miércoles, 15 de diciembre de 2010

Wikileaks. Cómo

Como si Cristo fuera amenazando con la ira del Padre, Assange reta al mundo: con cada filtración que publicamos queremos enviar un segundo mensaje: si te involucras en actividades injustas, alguien te encontrará y te hará pagar las consecuencias.

¿Y quién te dijo a ti que tuvieras que ser tú el nuevo orden y justicia, Julian? ¿No te convierte tu actitud en otro déspota que abusa de lo que le hace más poderoso que su vecino? Pues en cierta manera, sí, pero...

¿Quién será el que juzgue a aquel que nos controla? ¿Y a éste, a su vez? Desde hace milenios, las gentes se levantan contra tiranos que les gobiernan, les derrocan y colocan en su lugar a otro líder que, de aquí a no mucho, se habrá convertido en otro tirano al que derrocar. Y la sangre siempre vuelve al río.

Wikileaks ha declarado una guerra contra el sistema, contra todos esos estados que se hacen llamar de derecho, pero que se sustentan sobre su propia ilegalidad. Ha propuesto una valiente revuelta ciudadana que, auqnue tiene todas las de perder, está ejerciendo una presión positiva en favor de la transparencia. Ya lo dice Assange en otra entrevista, Wikileaks no es un medio para publicar injusticias concretas, sino un arma contra la opacidad de los gobiernos.

Es por eso que me aventuro a defender el modus operandi de la organización. Porque no se me ocurre otra manera de luchar contra los sistemas corrompidos sin derramar sangre, si no es a través de una publicación ilegal de documentos secretos.

Assange, y mucho menos Manning, no pueden ser condenados por su actuación ilegal. No puedes condenar a alguien que en honor a la verdad, a la justicia y a los derechos de las personas, destapa la podredumbre de su sistema.

No, estas personas no son criminales, son patriotas del mundo.

2 comentarios:

  1. No, estas personas no son criminales, son patriotas del mundo.

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  2. gracias assange!! aqui hay muchos cables traducidos

    http://cablegate.distritoapache.es

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